Un paraíso europeo pensado para vos y tu mejor amigo de cuatro patas

Si alguna vez tuviste que planear unas vacaciones junto a tu perro, sabés lo complicado que puede resultar encontrar un destino que no le cierre las puertas a tu mejor amigo de cuatro patas. En medio de ese panorama, hay un país que brilla por su apertura, su respeto por los animales y una hospitalidad ejemplar: Suiza.

Este pequeño pero organizado rincón del corazón de Europa se ha ganado con justicia el título de «país pet friendly» por excelencia. Lejos de las restricciones habituales que se encuentran en otros destinos, en Suiza los perros son bienvenidos prácticamente en todas partes. Ya sea en trenes, hoteles, restaurantes o parques, la presencia canina no solo está permitida, sino que se vive con total naturalidad.

Uno de los grandes puntos a favor de Suiza es su sistema de transporte público. Los perros pequeños (hasta 30 cm de altura al hombro) pueden viajar gratis en tren, lo cual es ideal para quienes se mueven con razas miniatura. Los más grandes deben tener su propio ticket, aunque la tarifa es más económica que la de los pasajeros humanos. Además, en el icónico PostBus suizo, que conecta pueblos y paisajes montañosos, también está permitido viajar con mascotas, lo que hace que los trayectos por rutas panorámicas sean aún más disfrutables.

En cuanto al alojamiento, casi el 50 % de los hoteles del país acepta perros, lo cual multiplica las opciones al momento de elegir dónde quedarse. Esto no solo permite encontrar lugares adaptados a distintas necesidades y presupuestos, sino que también asegura que ni vos ni tu mascota tengan que resignar comodidad ni calidad.

Pero la experiencia «pet friendly» no termina ahí. Suiza también abre sus puertas en restaurantes, bares, tiendas y espacios públicos en general. Es habitual ver perros sentados bajo las mesas de los cafés o acompañando a sus humanos en parques y terrazas, siempre con correa, claro está. La convivencia fluye sin sobresaltos ni miradas incómodas, porque en la cultura suiza el respeto por los animales está profundamente arraigado.

Para los que estén pensando en poner rumbo a este destino junto a su peludo compañero, hay solo dos requisitos básicos: la vacuna antirrábica vigente y el pasaporte canino en regla, que se puede obtener fácilmente en cualquier veterinario habilitado. Con eso en orden, ya estás listo para disfrutar de un viaje inolvidable.

Lo mejor es que Suiza puede visitarse todo el año, pero si viajás con tu perro, quizás la primavera y el verano europeo (de mayo a septiembre) sean las estaciones más amigables, por las temperaturas templadas y la gran cantidad de actividades al aire libre. Imaginate caminando por senderos entre montañas, cruzando lagos de aguas cristalinas o descansando en un banco con vista a los Alpes mientras tu perro corre feliz por el pasto. Un verdadero sueño hecho realidad.

En definitiva, si querés tomarte unas vacaciones sin dejar a tu perro en casa, Suiza no solo es una opción viable: es una elección ideal. Amabilidad, organización y naturaleza en estado puro, con un plus invaluable: la posibilidad de compartirlo todo con ese amigo que siempre está a tu lado. ¿Te animás a descubrirlo?