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Sabores que conquistan: los destinos argentinos donde la gastronomía es protagonista

Cuando pensamos en viajar, muchas veces imaginamos paisajes imponentes, aventuras al aire libre o recorridos culturales. Pero hay algo que siempre nos acompaña —y muchas veces nos guía— en cada destino: la comida. En Argentina, donde la diversidad gastronómica es tan amplia como sus paisajes, el turismo culinario es una experiencia que merece ser vivida.
La Inteligencia Artificial, basada en rankings como los 50 Best Restaurants, premios internacionales y la voz del público, identificó cuáles son los destinos más tentadores para descubrir el país a través de sus sabores. Te contamos cuáles son esas ciudades donde comer bien es parte esencial del viaje.
Mendoza: entre viñedos y platos inolvidables
Mendoza no solo brilla por sus paisajes de montaña y sus vinos de renombre mundial. También se posiciona como un epicentro gastronómico donde cada bodega es una invitación a un festín.
Desde la cocina de autor de Casa Vigil hasta la excelencia de Zuccardi Valle de Uco, la experiencia mendocina combina vinos de altura, ingredientes locales y vistas que enamoran. Ideal para viajar entre marzo y mayo, cuando las vendimias tiñen la región de fiesta y sabor.
Buenos Aires: el mundo en un plato
La capital del país late con fuerza también en lo culinario. Su propuesta es tan variada como cosmopolita: desde parrillas tradicionales como Don Julio, con fama internacional, hasta propuestas sofisticadas como Aramburu o Tegui.
Comida callejera, alta cocina, sabores del mundo y rincones secretos forman parte de una escena gastronómica vibrante y en constante evolución. Para los amantes del buen comer, cualquier época del año es propicia para explorarla.
Córdoba y sus sierras: cocina con alma serrana
La provincia de Córdoba sorprende con una identidad culinaria marcada por la mezcla de tradiciones criollas y centroeuropeas.
En las sierras, se destacan espacios como Herencia en Alta Gracia o las creaciones del chef Roal Zuzulich en Traslasierra. Y en la capital, El Papagayo es una joya de diseño y sabor. Una escapada ideal durante primavera u otoño, para disfrutar de los paisajes y los aromas que acompañan cada plato.
Bariloche: entre chocolates, cervezas y cocina gourmet
En la Patagonia Norte, Bariloche combina su impronta alpina con una creciente sofisticación gastronómica. Más allá de sus icónicos chocolates y cervezas artesanales, hay restaurantes de primer nivel como El Refugio de Arelauquen o Il Gabbiano, que reinterpretan los productos locales —como trucha, ciervo y frutos del bosque— con técnicas modernas. Un destino perfecto para el invierno o el verano, cuando la naturaleza se convierte en el mejor maridaje.
Salta: sabores con raíz andina
La calidez del norte argentino se expresa en cada plato. Salta invita a descubrir empanadas memorables, locro, tamales y vinos de altura que conquistan paladares. En la capital, El Baqueano propone una mirada contemporánea a la cocina andina, mientras que en Cafayate, bodegas y restaurantes ofrecen maridajes únicos entre montañas. Los meses de abril a octubre son ideales para explorar esta región y su cultura ancestral.
San Juan: la revelación del oeste argentino
Con menos fama que su vecina Mendoza, San Juan viene ganando terreno con propuestas que reivindican productos locales como el chivito o el tomate sanjuanino.
Las bodegas ofrecen experiencias que combinan gastronomía y paisajes deslumbrantes, y una nueva generación de chefs pone en valor la identidad regional. Un destino para quienes disfrutan descubrir joyas ocultas.
Mar del Plata: sabor a mar
La ciudad balnearia por excelencia tiene mucho más que arena y olas. Su perfil gastronómico se afirma con una cocina costera rica y variada: del pescado frito en la costa a la sofisticación de Sarasanegro o Lo de Tata. Mariscos frescos, platos marineros y un ambiente relajado convierten a “la feliz” en un imán para los foodies del verano.
Y algunos imperdibles más…
La IA también destacó otros rincones con propuestas deliciosas: Tucumán, con sus empanadas que hacen historia; Rosario, que vibra con cervecerías artesanales y hamburguesas gourmet; y Ushuaia, donde la centolla y el cordero fueguino protagonizan una cocina austral única.
Argentina tiene mucho para ofrecer… y también para saborear. ¿Te animás a recorrerla con el paladar? Prepará tu valija, y que no falte el apetito.
