Un rincón mágico a 90 minutos de Buenos Aires: termas, naturaleza y relax en General Belgrano

Si estás buscando una escapada breve pero revitalizante cerca de la ciudad, General Belgrano puede ser justo lo que necesitás. A menos de dos horas de la Ciudad de Buenos Aires y en pleno corazón de la provincia, este destino ofrece el equilibrio perfecto entre descanso, naturaleza y un toque de historia rural.

General Belgrano invita a frenar el ritmo y reconectar con lo esencial. Su principal atractivo son las Termas del Salado, un moderno complejo termal que promete renovar cuerpo y mente. Las aguas, que oscilan entre los 34 y 40 grados, no solo brindan un momento de placer sino también beneficios terapéuticos que muchas personas buscan con entusiasmo. Hay piletas para todos los gustos y necesidades, y el ambiente, rodeado de verde, contribuye a la desconexión total.

Pero eso no es todo. Este rincón bonaerense también enamora con sus paisajes naturales, como los tranquilos paseos a la vera del río Salado, que ofrecen el marco perfecto para caminatas sin apuro, mate en mano y cámara lista para capturar los reflejos del agua. Un plan ideal para quienes buscan simplicidad y belleza.

A solo 13 kilómetros del centro de General Belgrano, por la Ruta Provincial Nº 41, se encuentra uno de los sitios más encantadores del viaje: el Bosque Encantado. Y sí, su nombre le hace justicia.

Con sus senderos rodeados de árboles, 88 especies vegetales y más de 30 especies de aves, este espacio es una invitación directa al asombro. Además, allí se puede visitar el antiguo casco de la Estancia Santa Narcisa, hoy convertido en el Museo de las Estancias, un lugar que combina historia, arquitectura y paisaje en una experiencia inolvidable.

Una de las grandes ventajas de este destino es su accesibilidad. Desde CABA, se puede llegar en poco más de una hora y media por rutas en buen estado y bien señalizadas. Hay distintas opciones según el punto de partida, ya sea desde Capital, el conurbano sur o La Plata. Esto lo convierte en un lugar ideal para decidir una escapada de último momento sin preocuparse por largas distancias ni logística compleja.

¿La mejor época para visitar? Aunque las termas se disfrutan todo el año, el otoño y la primavera ofrecen temperaturas ideales para recorrer el bosque o descansar junto al río sin los extremos del verano o el invierno. Además, fuera de temporada alta, el ambiente es más tranquilo, perfecto para quienes buscan paz y espacio.

Un consejo: llevá calzado cómodo para caminar por los senderos naturales y no te olvides del traje de baño para aprovechar las termas al máximo. Y si vas con tiempo, podés combinar tu visita con una parada gastronómica en alguno de los restaurantes locales que ofrecen delicias caseras y productos regionales.

General Belgrano es uno de esos destinos que sorprenden por su sencillez y calidez. No hace falta irse lejos para encontrarse con la naturaleza, relajarse en aguas termales y disfrutar de un entorno sereno. A veces, lo que uno necesita está más cerca de lo que imagina. ¿Te animás a descubrirlo?