Tres playas de Brasil para viajar más barato en octubre y noviembre

Viajar a Brasil siempre es un plan irresistible. Pero si además se combina con el clima ideal, playas menos concurridas y precios accesibles, la tentación se convierte en oportunidad. Octubre y noviembre, meses previos al inicio del verano, son la temporada perfecta para armar las valijas y disfrutar de un Brasil más relajado, con paquetes que incluyen vuelos, hoteles y traslados a valores convenientes

Maceió: el Caribe brasileño al alcance de la mano

Ubicada en el nordeste, Maceió sorprende con un mar turquesa que parece sacado de una postal caribeña. Sus playas urbanas –Pajuçara, Ponta Verde y Jatiúca– invitan a subirse a las jangadas, pequeñas embarcaciones típicas que llevan hasta arrecifes donde se forman piscinas naturales ideales para hacer snorkel.

Muy cerca, la playa do Gunga deslumbra con acantilados rojizos y cocoteros infinitos, mientras que la playa do Francês es el paraíso de los surfistas. La gastronomía también es parte de la experiencia: desde la clásica moqueca de peixe con leche de coco hasta postres a base de tapioca o helados de frutas tropicales.

En temporada baja, los paquetes de 7 noches desde Buenos Aires incluyen vuelos, traslados, hotel 4 estrellas y asistencia médica a partir de 1.161 dólares por persona.
Tip viajero: el mejor momento para disfrutar las piscinas naturales es durante la marea baja; conviene chequear horarios antes de reservar la excursión.

Río de Janeiro: la ciudad maravillosa sin multitudes

La postal más icónica de Brasil se vive de otra manera en octubre y noviembre. Copacabana, Ipanema y Leblon ofrecen arena más despejada y paseos más tranquilos, sin el ritmo frenético de la alta temporada. Visitar el Cristo Redentor o subir al Pan de Azúcar resulta mucho más placentero con menos turistas alrededor.

Además, hay rincones imperdibles que se disfrutan mejor en este momento del año: el atardecer desde la pedra do Arpoador, las escaleras coloridas de Selarón en el barrio de Santa Teresa o una caminata nocturna por la bohemia Lapa, donde la música y la samba no faltan nunca.

Un paquete de 7 noches en noviembre con vuelos, traslados y alojamiento 4 estrellas arranca en 1.246 dólares por persona.
Tip viajero: no hay mejor plan que una feijoada de sábado y una roda de samba para sentir la esencia carioca.

Porto Seguro: historia colonial y playas con ritmo bahiano

En el corazón de Bahía, Porto Seguro combina cultura e historia con playas animadas. El centro histórico, declarado Patrimonio Mundial, conserva iglesias del siglo XVI y calles adoquinadas donde el tiempo parece detenido. Por las noches, la movida se enciende en la Passarela do Álcool, con bares, música y caipirinhas.

Las playas tienen para todos los gustos: familiares como Taperapuã, animadas con música en vivo, o más tranquilas en los cercanos pueblos de Arraial d’Ajuda y Trancoso, accesibles en ferry, que mezclan estilo bohemio con un aire sofisticado.

Aquí se encuentra la alternativa más económica: 7 noches en noviembre con vuelos, traslados, hotel 3 estrellas y asistencia al viajero desde 881 dólares por persona.
Tip viajero: llevá calzado cómodo para recorrer el casco histórico y no dejes de probar el acarajé, un clásico bahiano relleno de camarón.

Una invitación a viajar distinto

Optar por octubre y noviembre para descubrir Brasil es elegir playas menos concurridas, paseos más relajados y precios más accesibles. Maceió con su mar turquesa, Río con su ritmo vibrante y Porto Seguro con su mezcla de historia y alegría bahiana, ofrecen experiencias únicas en temporada baja.

Si estabas esperando una excusa para escaparte, este es el momento perfecto: clima ideal, hospitalidad brasileña y un combo de sol, cultura y gastronomía que invita a empezar a soñar con el próximo viaje.